El Museo
Histórico Militar de Sevilla pertenece a la Red de Museos del Ministerio de
Defensa Español, y tiene como fines adquirir, conservar, investigar, comunicar
y exhibir, para fines de estudio, educación y contemplación, conjuntos y
colecciones de valor histórico, artístico, científico y técnico o de cualquier
otra naturaleza cultural, relacionados con la actividad militar a lo largo de
la historia. (Instrucción General 16/11 Sistema de Acción Cultural).
El patrimonio
histórico militar custodiado en el Museo Histórico Militar de Sevilla,
conforma un rico legado cultural que requiere ser conocido por la sociedad,
generando nexos de unión con la historia y la cultura de defensa, así como con
el conocimiento, estudio y disfrute de las colecciones patrimoniales.
ARQUITECTURA Y ENTORNO
El museo se encuentra ubicado en el
edificio de la Plaza de España, plaza que fue construida por Aníbal González
con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929, y que constituye
un conjunto arquitectónico encuadrado en el Parque de Maria Luisa, configurando
uno de los espacios más espectaculares de la arquitectura regionalista.
La forma semicircular de la plaza
simboliza el abrazo de España y sus antiguas colonias y mira hacia el rio
Guadalquivir como camino a seguir hacia América. Su decoración se basa
principalmente en ladrillos vistos, mármol y cerámica dándole un toque
renacentista y barroco en sus torres. La plaza está bordeada por un canal
cruzado por 4 puentes que representan los 4 antiguos reinos de España.
Desde la
finalización de la exposición una
parte importante fue cedida para su uso por la Administración Militar. En la primavera de 1.938 quedó completada la
ubicación de la Capitanía General en
dicho lugar, una vez resueltos los trámites, realizadas las adaptaciones y trasladadas
las
dependencias de las primeras autoridades militares. A partir de entonces la
Capitanía General, con sus oficinas, Estado Mayor y residencia
del
Capitán General, permaneció en dicho lugar. Actualmente, y como consecuencia
de la última
reorganización del Ejército, acoge el Cuartel General de la Fuerza Terrestre, así como el Museo Histórico Militar y
la Biblioteca Histórico Militar.
Constituye este recinto una de las más significativas
edificaciones
sevillanas por cuanto presenta, tanto por estética como por historia, el resurgir de Sevilla a comienzos del s. XX. La plaza fue construida entre 1.914 y 1.928, distribuyéndose en
torno a un lago artificial que circunda
la explanada central ornamentada por una gran fuente, está realizada en ladrillo visto con
aplicaciones de cerámica polícroma.
El arquitecto Aníbal González pretendió con este conjunto superar el diseño arquitectónico
neomudéjar, al que era tan aficionado, en la plaza de España se mantendrá un estilo más ecléctico,
partiendo
de
elementos básicos renacentistas como son
la galería porticada que se proyecta al interior de la plaza como una impresionante arcada. La
utilización del
ladrillo como elemento
constructivo
y azulejería para ornato, proporcionan
al conjunto una
policromía
característica que, sin ser original, ha ayudado a la popularidad del recinto. Esta
plaza fue construida con ocasión de la Exposición Hispanoamericana, proyectada en principio para 1.914 y transformada
con
el tiempo en Exposición Iberoamericana,
celebrándose finalmente en 1.929.
El Museo Histórico Militar se sitúa en una de las alas de la Plaza de España, entre la Puerta de Aragón y la Torre Norte. El Museo como tal fue inaugurado el
18 de diciembre 1.992, dentro de los
actos conmemorativos
del Quinto Centenario del Descubrimiento de América y de la Conquista
de Granada. En aquellas fechas el
Museo contaba únicamente con los cuatrocientos metros cuadrados de la planta inferior, con
un
discreto acceso por la parte posterior de la Plaza de España
que casi
pasaba
desapercibido. No obstante, estos primeros años sirvieron
para ir configurando
progresivamente los criterios
de la exposición, así como para darse a
conocer al público sevillano.
La creciente incorporación de nuevos fondos
al Museo, así como la asimilación
de las nuevas corrientes museísticas,
hacía imprescindible la
ampliación de las instalaciones.
Para ello se acometió un ambicioso proyecto de ampliación, que permitiese,
entre otras, una distribución interior del Museo, que manteniendo los elementos fundamentales
de
la construcción
pero adaptando los espacios a
las necesidades museísticas,
permite la supresión de los muros para obtener un espacio diáfano en la planta principal.
De este modo se logra una visión panorámica, modulando el espacio según los
requerimientos expositivos. Una escalera comunica con la planta baja, que representa el único espacio con el que contaba el Museo antes de su ampliación. Con la remodelación
se ha habilitado una entrada desde la propia Plaza de España, en lugar del acceso por la parte posterior con que se contaba en su origen.
Con todo, la remodelación
ha conseguido mantener la integridad esencial del
edificio, al tiempo que ha logrado un espacio museístico moderno y con los
requerimientos de todo museo actual, como pueden ser
las
adecuadas zonas
administrativas,
la sala para
celebración de conferencias
o exposiciones temporales, así como
unas
salas de exposición agradables y confortables para el visitante. Esta reinauguración tuvo lugar el 21 de junio del 2.000.
En 2018, el Museo Histórico militar de Sevilla acaba de cumplir, pues, 25 años al servicio de la ciudad, y cumplirá en unos meses 18 desde su reapertura tras la remodelación.
LAS COLECCIONES DEL MUSEO
Con una superficie expositiva de 2.036 m2, el Museo está compuesto por
doce salas en las que se exponen la mayoría de los fondos que
reúne. Son éstos de muy variada tipología, comprendiendo arqueología
industrial, ingenios bélicos, historia, arte y desarrollo industrial,
así como los que recuerdan la relación del pueblo andaluz con el
Ejército.
Destacan las salas dedicadas a la Maestranza de Artillería, con
una amplia colección de armas portátiles fabricadas en ella y elementos
de los diversos oficios, tales como guarnicionería, carpintería, etc.
También está representada la historia de Sevilla a través de maquetas y
fondos relacionados con la ciudad.
La cartoteca cuenta con una amplia colección de planos y maquetas de fortificaciones andaluzas y americanas. Igualmente, se muestran fondos
específicos de las Armas del Ejército: armas de fuego, piezas de artillería, elementos de transmisiones, sanidad y
ferroviarios, etc. Asimismo, se exponen banderas, uniformes, mobiliario y otros variados fondos
pertenecientes a Unidades del Ejército de Tierra disueltas en Andalucía a lo largo de la Historia.
LA SECCIÓN DELEGADA DE CARTAGENA
El Museo Militar de Cartagena, inaugurado el 11 de junio de 1997, es
una Sección Delegada del Museo Histórico Militar de Sevilla. Se ubica en
el histórico edificio del Real Parque y Maestranza de Artillería, sede
de los sucesivos Regimientos de Costa que, con diferentes
denominaciones, se han asentado en Cartagena.
Los orígenes del edificio
se remontan a la segunda mitad siglo XVIII. La gran cantidad de
artillería que se instaló en la Plaza de Cartagena exigía instalaciones
que pudieran hacer frente a las necesidades surgidas y así, durante el
reinado de Carlos III, dieron comienzo sus obras, proyectadas por el
ingeniero militar D. Mateo Vodopich en 1777, y finalizadas en 1786.
Con una superficie expositiva de 3.520 m2, se articula en salas temáticas distribuidas en dos plantas, reflejándose en ellas la heterogeneidad del Ejército, su peculiaridad y la diversidad de sus fondos.
La sala de cañones, por ejemplo, muestra una de las colecciones artilleras del siglo XX más numerosas e
importantes de España. En ella podemos ver cañones de costa, antiaéreos,
de campaña, montaña y contra carro.
En otras salas, como la de municiones, se puede ver una amplia y variada gama de proyectiles y
espoletas; o en la sala de artillería antiaérea, donde, a través de sus piezas, se puede conocer la evolución de ésta desde la Guerra Civil hasta la actualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario